El intendente de Berazategui, Juan José Mussi, asistió al acto de homenaje e imposición del nombre María Irene Gavaldá a la Calle 303 en toda su extensión. Por pedido de los familiares de María Irene, la comunidad educativa y los vecinos, el Honorable Concejo Deliberante (HCD) aprobó la Ordenanza Municipal N° 5898 y se designó con el nombre de esta vecina de Ranelagh desaparecida a esta calle del distrito.
Estuvieron presentes junto al Intendente, la titular de la Secretaría Privada, María Del Carmen Flores; el secretario de Salud Pública e Higiene, Pablo Costa; los secretarios de Desarrollo Social y Comunitario, María Laura Lacava; y de Organizaciones No Gubernamentales, Marcelo Benedetti; además de la concejala Jennifer Noro.
“Este es un acto de justicia con la familia de María Irene y de todos los desaparecidos de Berazategui, ciudadanos que dejaron su vida por un causa y merecen ser homenajeados”, aseguró Mussi.
Puntualizó que «todos los perseguidos y desaparecidos berazateguenses tendrán su reconocimiento. Lo que se cometió fue una injusticia para con alguien que profesaba una idea política y luchaba por una causa. Dejar la vida por una causa enorgullece, es un ejemplo, hay que seguir luchando por el Nunca Más. Digo a los jóvenes que no dejen de luchar por causas nobles como estas y a la familia, hoy presente, que no baje los brazos”.
Mariana Mogilner Gavaldá, hija de María Irene, afirmó con mucha emoción que «somos cuatro hermanos. Esta es una gran familia, siempre estamos unidos. La suma de todas estas actividades me llevó a descubrir nuevamente lo que es hacer construcción de memoria. Esta imposición de nombre generará nueva historia, porque la memoria no es pasado, fermenta todo el tiempo, crece con cada marca que ponemos, es la fuerza que nos hace seguir luchando”.
En tanto, Carlos Almirón, primer consejero escolar electo e impulsor de la Ordenanza N° 5898, expresó que «este fue el resultado de un proyecto colectivo. Conocimos a Irene gracias a la Comisión de Memoria, Verdad y Justicia de Berazategui. Hicimos un mural y un Centro de Estudiantes con su nombre. Todos los niveles educativos del Instituto Nuestra Señora de Ranelagh participaron en el homenaje, así como el Frente de Trabajadores de la Educación, siempre dando su apoyo. Estoy exultante. María Irene está presente en las acciones de nuestros jóvenes. Estoy realmente muy agradecido”.

María Irene nació el 30 de agosto de 1950. En 1958 llegó con su familia a Ranelagh, a una casa ubicada en la esquina de 303 y 364, en cuya vereda hay una baldosa conmemorativa colocada en 2017. Cursó sus estudios en la Primaria N° 6 y en el Instituto Nuestra Señora de Ranelagh.
En 1970 comenzó la universidad y nació su compromiso con la militancia política (Partido Comunista Marxista-Leninista).
Ante los peligros que la última dictadura cívico-eclesiástico-militar representaba, decidió irse con su familia a Córdoba. El 5 de diciembre de 1977, cuando tenía 27 años, fue secuestrada en el barrio Guiñazú junto a su marido (delegado sindical en Industrias Kaiser Argentina). Tenían 4 hijos, 3 fueron entregados a un vecino y una bebé, que fue devuelta a sus abuelos maternos. Fue trasladada al Centro Clandestino de Detención La Perla y nunca fue encontrada.
El 5 de diciembre se cumplieron 44 años exactos de su detención y desaparición en 1977.