Vanesa, tiene 19 años y padece un síndrome genético denominado Marfan, que entre otras cosas produce debilidad en las paredes de las arterias. El síndrome de Marfan, es una enfermedad poco frecuente y profesionales del HEC la operaron para preservarle la válvula aórtica y mejorar su calidad de vida.
La joven tenía un aneurisma en la raíz de la aorta, donde nacen las arterias coronarias, allí se debía intervenir, en la parte inicial de la aorta ascendente cuando sale del corazón, pero su válvula aórtica era normal.
“En estos pacientes que tienen la arteria aorta afectada en diferentes sectores de la misma, es muy importante poder evitar la anticoagulación que necesitaría de por vida, en el caso de tener que colocarle una válvula mecánica, cuando se cambia la raíz”, expresó el Dr. Marcelo Nahin jefe de cirugía cardiovascular del HEC.
“En el caso de Vanesa se utilizó una estrategia de ´preservación válvular aórtica´ utilizando una prótesis, que soluciona el aneurisma, y se reimplanta su válvula aórtica nativa en la base del tubo prótesico. La operación se denomina, cirugía de reimplante de David por su creador el Dr. Tyrone David, del Hospital General de Toronto Canadá, en donde tuve la oportunidad de verlo operar en el 2014”, explicó el Dr. Marcelo Nahin, que dirigió la intervención que llevó adelante el equipo quirúrgico cardiovascular.
Es una cirugía de difícil reproducción, se realiza en pocos lugares del mundo y en el HEC se realiza dentro del marco del Programa de preservación valvular aórtica, que busca beneficiar a los pacientes para conservar su válvula nativa y evitar la anticoagulación de por vida.
La joven evolucionó favorablemente gracias al trabajo que realizó de todo el equipo del HEC. A los diez días de la cirugía fue dada de alta y regresó a su casa sin necesidad de tomar medicación anticoagulante.
Una vez más la salud pública brindando atención de calidad en patologías complejas y de difícil resolución.