En sus últimas horas como embajador argentino en Brasil, momentos antes de que se conociera la noticia de su designación como ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli dialogó en exclusiva con La Nueva. y analizó la agenda bilateral del país con el mayor socio comercial de la región.

Scioli habló con ese medio el jueves, cuando aun no se conocía la posibilidad de integrarse al gabinete de Alberto Fernández.

El exgobernador bonaerense conversó sobre comercio exterior, la situación de Bahía Blanca y también le dedicó algunos párrafos a la política interna del Frente de Todos.

-¿Cuál es el balance hasta aquí de su gestión como embajador? ¿Qué marcaría como principal logro y qué como desafío pendiente?
-A mediados de 2020, cuando llegué a la Embajada, la relación bilateral pasaba por una situación crítica, y eso explica por qué el presidente Alberto Fernández me dio esta responsabilidad. La misión era clara: hacer lo que haya que hacer para encaminar la relación con Brasil.
“En esos términos fue mi primer encuentro con el presidente Jair Bolsonaro para llevar adelante una agenda ejecutiva y comercial. Debo reconocer que me facilitó el trabajo al permitirme articular con todos sus ministros con quien he desarrollado una buena relación institucional y personal. Esto me ha permitido defender el interés nacional, crear empleos, generar divisas y apoyar la reindustrialización argentina.
“Desde que llegué, las exportaciones a Brasil crecieron un 60%. En 2021 alcanzaron USD 12.000 millones, el valor anual más alto desde 2014, superando inclusive los valores de 2019, logrando superávit anual. Hoy, en el primer cuatrimestre de 2022, seguimos creciendo. Las exportaciones alcanzaron la suma de USD 3.600 millones, el valor más alto para este período desde 2014.
“Además, trabajamos junto con el BICE y la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa para facilitar líneas de crédito para financiar las exportaciones. Creamos 14 Cámaras de Industria y Comercio bilaterales y lanzamos el Programa de Reducción de Costos Logísticos, a partir de la firma de acuerdos con operadores logísticos estratégicos de ambos países tales como puertos marítimos, depósitos fiscales y empresas de comercio exterior. Estas empresas otorgan descuentos de hasta el 25% en sus tarifas. A la fecha ya se firmaron 21 convenios en diferentes Estados de Brasil.
“Sin embargo, el trabajo más importante es la agenda del futuro, la que puede cambiar la matriz de la relación comercial, equilibrando la balanza.
“El gasoducto Néstor Kirchner que unirá Vaca Muerta con Uruguayana y de allí con todo Brasil tiene un potencial de exportación media de 10 millones de metros cúbicos de gas que significarían varios miles de millones de dólares por año, dependiendo del precio internacional, reequilibrando la balanza comercial bilateral. Por este asunto ya me he reunido con los principales empresarios de la energía de Brasil. La demanda existe y la oferta también.
“Además, está el potencial binacional de articular los sectores de la minería, los fertilizantes y el litio. Trabajando en estos ejes Argentina y Brasil pueden garantizar la seguridad alimentaria y energética de la región”.

-Brasil redujo aranceles en productos como trigo, maíz y carnes. Hay quienes entienden que esto podría impactar negativamente en las ventas desde Argentina. ¿Cuál es su mirada?
-Hemos presentado junto con nuestra Cancillería una nota de reclamo por este asunto y estamos siguiendo con mucha atención el impacto que puede tener. No descartamos si fuera necesario avanzar en el reclamo. Mi misión y responsabilidad es seguir avanzando en la integración cuidando los intereses argentinos, De todas maneras, tenemos que enfocarnos en la agenda positiva y pragmática, en especial en la de futuro, el contexto de postpandemia y la guerra han obligado a todos los estados a tomar medidas transitorias para intentar amortiguar los efectos negativos de la inflación global y el alto precio de los comodities.

-¿De qué modo podrían aprovechar mejor Bahía Blanca y su región la relación con un mercado como el brasileño?
-Bahía Blanca se verá impactada muy positivamente por el crecimiento que el Gasoducto Néstor Kirchner y por lo que Vaca Muerta significa. Muchos de los proveedores y proyectos de inversión ven a Bahía Blanca y el puerto de Ingeniero White como puntos estratégicos, como por ejemplo la instalación de una planta de licuefacción para la exportación de GNL. En el caso de los fertilizantes puede pasar una situación similar.
“Bahía es un centro de logística y de transporte muy importante para nuestro país. Estamos en contacto con las autoridades del Puerto de Bahía Blanca para incluirlos en el Programa de Reducción de Costos Logísticos.
“Estamos trabajando con municipios de la Provincia de Buenos Aires para incentivarlos a participar con sus empresas de misiones comerciales y rondas de negocios en Brasil. El municipio de Bahía Blanca es un gran candidato para realizar una misión comercial presencial del gobierno de Bahía Blanca a Brasil, un mercado de 200 millones de habitantes”.

-¿De qué modo influye en la relación bilateral que el presidente Alberto Fernández esté tan inclinado hacia Lula, férreo opositor a Bolsonaro?
-Hemos logrado mantener una agenda positiva más allá de la proximidad con la elección presidencial en Brasil y las diferencias ideológicas prima un pragmatismo enfocado en los intereses comunes. En eso concentré mi esfuerzo con el objetivo de defender el trabajo y de generar más divisas, dólares genuinos, a través de las exportaciones e inversiones. La agenda de largo plazo la he conversado con todas las fuerzas políticas de Brasil.

-¿Cómo vive la interna en el Frente de Todos? ¿Considera que daña la gobernabilidad? ¿Analiza volver a disputar la candidatura presidencial por el peronismo o lo descarta?
-Confío en la capacidad, experiencia y temple del presidente Alberto Fernández para guiar el funcionamiento del gobierno de los argentinos. Estoy preocupado y ocupado en hacer el mejor trabajo posible en la responsabilidad que me han conferido, como lo hice en su momento como diputado, secretario de Turismo y Deportes, vicepresidente y dos veces gobernador.
“Vuelco toda mi experiencia en ello, no creo que sea el momento de estar discutiendo candidaturas, la sociedad tiene otras necesidades y estoy enfocado desde donde me toca en aportar soluciones».