En un giro impactante y controversial, Lourdes Arrieta, diputada nacional por el partido La Libertad Avanza (LLA), ha dado a conocer una serie de conversaciones privadas que involucran a varios de sus colegas en la organización de una visita a represores detenidos en el Penal de Ezeiza. A través de sus redes sociales, la legisladora no solo expuso los chats, sino que también lanzó duras acusaciones que han sacudido el ámbito político y social en Argentina.
El descargo, titulado «No más impunidad», no dejó espacio para la interpretación. En él, Arrieta denunció la existencia de grupos de WhatsApp que, según sus palabras, habrían sido creados con el objetivo de coordinar acciones en beneficio de militares condenados por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar. Según la diputada, estas conversaciones privadas revelan un preocupante intento por modificar leyes y políticas con el fin de favorecer a aquellos que han sido condenados por participar en uno de los capítulos más oscuros de la historia argentina.
Arrieta fue precisa en su acusación, nombrando a varios diputados y abogados que, según los chats revelados, habrían participado activamente en estas discusiones. Entre los mencionados, destacó la presencia de figuras con peso en la escena política nacional, lo que ha generado una ola de reacciones y pedidos de explicaciones por parte de diferentes sectores.