El hecho ocurrió a las 21.30 del martes, cuando una familia se acercó desesperada en el destacamento de Bomberos Voluntarios de San Francisco Solano, que se encuentra en  862 y 898 en Los Eucaliptus. La madre llegó con su bebé en brazos y golpeó la puerta del lugar alarmando de que su niña se encontraba sin signos vitales.

Rapidamente salió un voluntario que tomó a la criatura que se estaba ahogando y le faltaba el aire para realizarlo la clásica maniobra de Heimlich, que suele usarse para expulsar pedazos de comida u objetos que le obstruyen la respiración en una persona.

Luego de la maniobra y el ejercicio de reanimación, la niña reaccionó favorablemente y fue devuelta con sus padres.