16 de febrero de 2025
El escándalo en torno a la criptomoneda $Libra ha sacudido la gestión del presidente Javier Milei, generando una crisis de proporciones inéditas. Por primera vez desde su asunción, el oficialismo se encuentra sin estrategias efectivas para defender la imagen del mandatario.
Desde el propio Gobierno, el desconcierto es evidente. No por razones morales ni éticas, sino por la magnitud del problema y la falta de información previa. Con la excepción de su hermana, el círculo cercano de Milei desconocía la implicación del Presidente en la promoción de una criptomoneda que, en la jerga del sector, es calificada como «shitcoin». La sorpresa se transformó en crisis cuando en redes sociales comenzaron a circular acusaciones que involucraban directamente al Jefe de Estado.
Milei intentó desvincularse del escándalo alegando que «no estaba interiorizado» en la situación. Sin embargo, la polémica se intensificó cuando Hayden Mark Davis, CEO de Kelsier Ventures y uno de los creadores de $Libra, afirmó públicamente: «Soy asesor de Javier Milei».
El caso plantea interrogantes sin precedentes en la política mundial: un jefe de Estado promocionando una criptomoneda sin regulación y luego intentando desligarse de sus consecuencias. En medio del torbellino, el Gobierno sigue sin encontrar una estrategia efectiva para mitigar los daños, mientras el cripto-escándalo sigue en desarrollo con derivaciones aún desconocidas.